Préstamos inteligentes, no sé si has escuchado al respecto, o hayas pensado en esa frase alguna vez. Has oído la frase «lo estúpido se pega», tiene que ver con la falta de inteligencia, solemos pensar que la inteligencia se refleja más fácilmente en casos de estudios, pero la verdad es que se refleja en cualquier acción y decisión que tomemos, y esto incluye la economía.
Un caso muy sencillo, común, para ejemplarizar esto, son dos niños hermanos quienes reciben de su abuela mesadas semanales para gastos, lo que probablemente se traduce en compra de dulces, y algunos que otros jugueticos. Uno de ellos, al recibirla no titubea en ir inmediatamente en gastarlo, a pesar de que es un dinero que debe administrarse para la semana se lo gasta en menos de una hora; el otro niño decide ahorrar y hacer gastos diarios programados.
A mitad de semana el niño que gastó su mesada de manera inmediata comienza a observar que su hermano come dulces casi todos los días, de manera inevitable desea hacerlo también, el problema es que gasto todo su dinero el día que recibió su mesada y no tiene cómo comprar. La solución que encuentra es solicitar un préstamo a su hermano.
Para la siguiente semana ambos reciben dinero, el niño cancela su deuda, ahora su capital para compra es menor y repite el mismo escenario, por lo que se ve nuevamente obligado a solicitar un préstamo. Este ciclo se repite por varias semanas. Ese niño se volvió adicto a los préstamos no inteligentes.
Este ejemplo explica con claridad el comportamiento de muchos adultos, que de manera ligera se vuelven adictos a los préstamos no inteligentes por no administrar bien sus gastos y darles la priorización adecuada.
Préstamos no Inteligentes
Un préstamo no inteligente es aquel que realizamos para la ejecución de un gasto suntuario, es decir, un gasto sin fin de inversión, sin planificación.
Son los gastos que solemos hacer para la compra de los zapatos de moda, de salidas con amigos de viajes sin propósitos, de aparatos electrónicos no necesarios, que por cierto terminan casi siempre en el cuarto de depósito, de regalos que sobrepasan nuestro presupuesto.
Generalizando son préstamos que realizamos para satisfacer nuestro deseo de consumo.
¿Cómo Saber si soy un adicto a préstamos no inteligentes?
Si te repites constantemente la frase yo me merezco antes de hacer un gasto, y te quedas sin presupuesto antes de finalizar el mes, ya tienes una alerta, el quedarse sin presupuesto te obligará a consultar a un amigo, padre, pareja, alguien cercano, la posibilidad de préstamo de dinero para cubrir tus gastos.
Los préstamos son una excelente opción de crecimiento económico, pero si lo hacemos a la ligera y sin responsabilidad, pueden tener un impacto fuerte en nuestras finanzas.
Tips Para Tomar Préstamos Inteligentes
- Realización de diagnóstico financiero: Es un ejercicio muy sencillo, al finalizar el mes haz un análisis detallado de tus gastos, y discrimínalos por orden de prioridad, determina cuales son los gastos fijos de vivencia y cuáles no.
- Analiza tus finanzas: Una vez hecho tu diagnóstico determina si tus gastos sobrepasan tu presupuesto, qué gastos pueden ser eliminados, y cuál sería tu monto prospecto de ahorro o de inversión.
- Traza metas programadas: Existe una diferencia entre trazar una meta y programar una meta, la primera es un reto a cumplir, la segunda es un reto sistemático a cumplir, es decir, hay una planificación detallada de cómo llegar a hacerlo.
- Solicita un préstamo inteligente: Dirígete a un ente financiero, y solicita un crédito para la compra de una vivienda, vehículo, inversión en tu negocio, compra para equipar tu hogar. Ubica un asesor financiero, el té acompañará en la planificación responsable del pago de tu cuota, y te indicará si calificas o no para dicho préstamo, además en caso de no calificar, te asesoraran financieramente, tal cual sea el caso.
